La historia real, contada como siempre con la transparencia que nos une a la Comunidad Woopy. El detrás de escena de una caja que estuvo a punto de no salir… pero terminó siendo un éxito. ¡Y todo gracias a ustedes!
Desde que imaginamos el Club Woopy Premium, teníamos algo muy claro: la primera caja tenía que ser inolvidable. No había plan B. Queríamos lanzarla con IbiCraft, una marca muy pedida por ustedes y que sabíamos que podía brillar en esta nueva suscripción. Pero, como suele pasar en la vida real, las cosas no siempre salen como uno las planea.
Hasta mayo estuvimos conversando con Ibi para concretar la alianza. Pero, por distintas razones, no llegamos a un acuerdo. El reloj corría. Ya habíamos anunciado por todos lados que junio sería el mes del lanzamiento. Y de golpe… no teníamos ni marca, ni productos, ni caja definida. Nada.
Arrancó la carrera contra el tiempo. Santiago, nuestro genio del área comercial, se puso a hablar con diferentes marcas. Fue así como surgió la opción de Faber, una marca con la que ya veníamos trabajando, pero que logró sorprendernos una vez más. Cerramos una caja increíble, con productos Premium que superaron todas nuestras expectativas, y que se sintieron a la altura del nombre “Woopy Premium”.
Cerramos una caja increíble, con productos Premium que superaron todas nuestras expectativas, y que se sintieron a la altura del nombre Woopy Premium
Pero cuando pensábamos que ya estaba todo resuelto, apareció un nuevo problema: las cajas.
El diseño estaba listo desde abril, pero la imprenta tuvo demoras y complicaciones técnicas. Lo que el artista había creado no encajaba bien en el molde físico, y hubo que hacer ajustes. Llegamos al 20 de mayo sin tener cajas impresas, cuando en teoría, ya teníamos que estar armándolas. Como resultado, las recibimos recién el 10 de junio, varios días después de lo que teníamos planificado. Pero el amor y la pasión de todo el equipo de trabajo de Woopy permitió que las cajas pudieran ser despachadas rápidamente compensando con ese esfuerzo el retraso.
Y no solo eso: las cajas no eran de la calidad que queríamos. Pero no había tiempo para rediseñar ni rehacer. Con mucho esfuerzo, logramos despachar todo, a pesar del estrés que nos generó el proceso. Lo fuimos contando con ustedes, como siempre hacemos, porque en Woopy no creemos en disfrazar la realidad: somos reales, somos humanos, y hacemos todo con pasión.
A pesar de todo, la respuesta fue maravillosa. Recibimos montones de mensajes celebrando la caja, su diseño y, sobre todo, su contenido. Eso nos dio el impulso que necesitábamos.
Ahora, estamos con todas las energías puestas en agosto. Esta vez sí, la caja saldrá con IbiCraft, ya cerramos el acuerdo y la nueva caja será más resistente y de mayor calidad, como ustedes merecen.
Esta historia tiene final feliz. Pero como en toda buena historia… hubo drama, obstáculos, giros inesperados y un equipo que no se rinde. Porque en Woopy, las cosas se hacen con amor, compromiso y siempre con la verdad.
Por el momento están cerradas las inscripciones el Club Woopy Premium, pero a prestar atención que en pocos meses ya habrá novedades sobre una reapertura.